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jueves, 15 de mayo de 2014

¿Estás dentro o fuera del río? { Pensamientos }

¿Estás dentro o fuera del río?

No lo había pensado en años, no me había sentido tan fuera de lugar en muchos muchos años. Siempre estuve manteniendo la esperanza de que existiera alguien afín a mi, alguien que compartiera algunos de los pensamientos que yo tengo o no importa, solo alguien a quien pudiera llamar amigo... Alguien que apareciera cuando más lo necesitaba, alguien que me hiciera sentir segura incluso cuando el cielo comenzara a tornarse oscuro, que me enseñara que cuando menos lo esperas un rayo de luz puede iluminar tu día por más pésimo que sea. Y no estaba equivocada, no lo estoy. Pero aun no aparece y las esperanzas se pierden como si se tratará de un reloj de arena empujando el contenido hacia abajo...

Siempre hubo una frase respecto a la soledad en la que pensé. Algo como esto:

La soledad es como un río y hay tres tipos de personas en referencia a este. 
  • Quienes nunca han conocido la profundidad del río y nunca han tenido que sufrir cosas como no encajar o sentirse solo en una multitud, quienes ni siquiera han tenido la desgracia de conocer ese lugar. Las personas afortunadas, brillantes como el sol.
  • Quienes han estado nadando en el río pero han sido rescatados por una mano amable que les de algo de su luz y les convierte en su luna, esperando por el momento de convertirse en el sol o en el rayo de esperanza de otra persona.
  • Y por último, quienes no han podido salir del río, pero que pese a lo que se piensa pueden vivir en paz con la soledad, pueden estar tranquilos en lo que otros ven como el dolor y pueden mantener una sonrisa pese a todos los males en su vida.
El problema radica en aquellos que han sido rescatados pero con el tiempo se dan cuenta de que solamente fue una fantasía de que nadie querría rescatarlos del dolor que sienten, que nadie querría realmente salvarlos de hundirse. Y no es que hundirse en la soledad sea malo, el silencio no es malo... Y estar solo tampoco lo es. Lo malo es cuando esa persona que salió del río intenta volver a nadar en aquellas aguas... Es insoportable porque sabes que nunca debiste salir de ahí y ahora que conoces la compañia, la risa, la felicidad, el amor... Volver a hundirte y estar solo con tus miedos, ser solo tu contra el mundo... Te das cuenta de que quizás nunca debías haber salido... ¿Cómo vuelves a enfrentarte a algo a lo que ya estabas acostumbrado tras darte cuenta de lo mágica que es la vida fuera del agua?
Creo que es importante no estar dentro del río, pese a que tan solo estés. Yo estoy sola. Y sé que muchas personas dirán que no lo estoy, pero hay veces que tengo que pelear sola, hay veces que soy tan ignorada; quizás por mi incapacidad social, que me doy cuenta de que no agrado, no soy lo que alguien esperaría y tampoco lo que a alguien le gustaría.

Una amiga, una persona muy preciada para mi, me dijo que soy como una cajita de sorpresas. Pero, hace poco una persona de lo más importante para mi, me definió con las siguientes palabras, nuevamente, bajo el concepto de la cajita de sorpresas.

Eres una cajita. La cajita casi siempre esta cerrada. Y no se deja ver totalmente como es por dentro. Pero, cuando abren la cajita uno se sorprende porque no pensaba encontrar algo tan lindo dentro.

Yo lo sé. Yo puedo ser muchas cosas, a veces me pregunto porque sufró tanto con cosas tan estúpidas. No necesito a nadie para salir de un maldito río. Y no porque nadie pueda notarme o ver cuan maravillosa puedo llegar a ser, significa que tenga que rendirme y volver a meterme en un río lleno de dolor, en especial para alguien que ya ha probado la otra vida, la alegre vida. Sé que soy diferente, pero incluso si soy yo contra todo... Yo siendo mi propia fortaleza... No me voy a rendir. Esto es más como...

No importa cuan solo estés en tu vida, no importa cuan oscuro se vea el camino. No hay que olvidar que siempre te tendrás a ti mismo y tu eres la única persona que siempre te va apoyar completamente.
No importa cuan desanimado estés, mientras no te hayas perdido a ti mismo, no hay nada que temer.

• Paola León •
Gracias por leer. Y sonríe, me gustan las sonrisas.
Me gustaría tener otro título en mi lista de títulos y esa sería...
"Protector de Sonrisas" 

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